MANDARINAS Y NARANJAS ORGÁNICAS EN LA ALIMENTACIÓN DE LOS NIÑOS

MANDARINAS Y NARANJAS ORGÁNICAS EN LA ALIMENTACIÓN DE LOS NIÑOS

Mandarinas y Naranjas Orgánicas en la alimentación de los niños

 

Por: Carolina Sigstad

 

 

Las mandarinas y naranjas orgánicas  en la alimentación de los niños aportan muchas vitaminas a los niños y niñas, sin embargo, ¿podemos dárselas en los primeros meses de vida o tenemos que esperar a que cumplan una edad concreta?

La alimentación infantil es fundamental para el buen desarrollo y maduración de los niños. La nutrición de los pequeños va cambiando conforme a las distintas etapas de su desarrollo. Esto significa que la primera satisfacción y alimento que se le da a un ser humano es la leche materna y según van creciendo se van introduciendo otros alimentos a su dieta.

Es importante recordar que la alimentación de los hijos debe ser sana y equilibrada, es decir, deben comer frutas, verduras, cereales, carnes y pescados, entre otros. Aunque al principio puede que le cuesta comer algunos alimentos, es esencial que las coman ya sea en purés o enteras.

Otra opción es intentar que coman aquellas que son de su agrado. Precisamente, una de las frutas favoritas de los más pequeños son las naranjas y las mandarinas.

 

¿Cuándo puede su bebé empezar a comer mandarinas y naranjas orgánicas?

 

 

Como comentábamos anteriormente, a partir de que los bebés dejan de tomar la leche es cuando se puede ir introduciendo, poquito a poco, algunos de los alimentos sólidos que empezarán a consumir ya para el resto de su vida. Las primeras frutas suelen ser la pera y manzana, ya que son las que mejor digiere su estómago.

Sin embargo, son muchos los beneficios de los cítricos para la salud de los bebé, por lo que es de esperarse que las siguientes frutas que se incluyan en su dieta sean la naranja y la mandarina. Es a partir de los doce y dieciocho meses de vida, que podemos empezar a incluir estas dos frutas.

 

Beneficios de las mandarinas y naranjas

 

Las naranjas y las mandarinas son ricas en vitamina C, ideales para protegernos de los resfriados tan comunes durante el otoño y el invierno, aunque podemos tomarla durante todo el año y nos protegerá del mismo modo.

Las naranjas y las mandarinas ayudan a aumentar las defensas del bebé y a favorecer la absorción del resto de vitaminas, proteínas y el hierro que tanto le ayudarán en su correcto desarrollo y crecimiento. Así pues, éstas son unas frutas muy recomendables para el bienestar del bebé durante los primeros años de vida.

A medida que van creciendo los bebés, pasaremos los potitos a hacerles jugo de naranja o darles los gajos de mandarina enteros. Es indispensable que los niños consuman dos jugos naturales y dos porciones de fruta diarias.

Les aconsejamos igualmente que coma gradualmente cada una de estas piezas de fruta, es decir, un poquito al día y no una naranja o una mandarina entera, ya que su cuerpo debe acostumbrarse de forma progresiva a digerir esta nueva fruta y también el bebé a su sabor.

 

“Si llevas tu infancia saludable,  consumiendo alimentos sin ningún agente químico dañino para el organismo, nunca envejecerás”. – BIOTUC