¿Vale la pena consumir alimentos ecológicos?

 Por: Carolina Sigstad

“El comer saludable” realmente no es saludable si la dieta contiene alimentos que han estado expuestos a pesticidas.

No existen dudas que los pesticidas y herbicidas pueden ser sumamente tóxicos, especialmente para quienes labran las tierras, entrando en contacto directo con ellos a través de la piel.

Sin embargo, el veneno lo define la dosis… por lo que ¿Vale la pena comer alimentos ecológicos/orgánicos?

Es precisamente por ello que existe una gran controversia en cuanto al potencial cancerígeno de los pesticidas y herbicidas, es decir, ¿cuán tóxicos son estos compuestos en la concentración usual que presentan las frutas y vegetales cultivados con químicos? Como se publicó en el post “Llevar una alimentación orgánica reduce el riesgo de contraer cáncer” presentando una muestra científica que afirma el aumento de riesgo de contraer cáncer.

Por dichas razones, un movimiento orgánico formado por un gran número de personas, que surgió en la década de 1940 se declararon enemigos públicos de todo alimento producido y procesado con pesticidas, herbicidas y fertilizantes sintéticos.

Surgen dos preguntas evidentes:

• ¿Por qué no abrazar por completo la producción ecológica? Sencillamente son más caros.
• ¿La concentración de estos cancerígenos es suficiente para enfermarse? La doctora Julia Baudry, de la Universidad de la Sorbona en Francia publicó en la revista JAMA, un estudio que concluye por un lado que sí existe un vínculo entre cáncer y pesticidas; y por otro lado una correlación entre comer orgánico y la prevención del cáncer.

¿Quiere decir esto que a todos o casi todos los que no coman orgánico les dio o dará cáncer?

Definitivamente no, aunque las evidencias basadas en el método experimental demuestran que llevando una dieta orgánica se previne el 25% el riesgo de contraer cáncer.

Además de ello, los pesticidas y herbicidas aumentan el riesgo de adquirir dos tipos de cáncer particularmente: linfoma y cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas.

La pregunta final y más importante dirigida al productor y cosumidor:

¿Vale la pena esa inversión significativa de dinero en producir y consumir orgánico?

En nuestra opinión, sí vale la pena.